La pasión por la música es el punto de encuentro de estos amigos que ya van por cuatro discos publicados mientras, entre canción y estudio, continúan con su actividad profesional alejada de los escenarios.  Entusiastas del sonido vintage de los sesenta, han cumplido el sueño de grabar  su más reciente disco, Studio 2, en el templo londinense de Abbey Road. En cada una de sus diferentes paradas, el grupo vigués ha ido transitando desde el folk rock eterno a los sonidos eléctricos y crudos del power pop, por lo que sus contados directos pueden presentarse como una lección ejemplar por parte de la música juvenil del siglo XX. 

GOAT (Jp), es la banda de rock de Koshiro Hino, artista y productor conocido por su activismo en la escena experimental japonesa y su exquisito sello de cintas de casete. Pocos grupos son capaces de imponer esta concentración a la hora de representar en escena una propuesta de rock minimalista que combina el reduccionismo del krautrock alemán y la complejidad rítmica del minimalismo americano. Desde este  enfoque compositivo, reforzado con una percusión al limite de la repetición, los ritmos se van retroalimentando con una precisión asombrosa, provocando la paciencia del oyente pero, también, llevando al borde del precipicio a los músicos por este ejercicio de disciplina musical.   
 

Los ambientes creados por este percusionista tradicional han recorrido los cinco continentes y se han presentado en escenarios tan diversos como museos de arte contemporáneo, clubs de música electrónica o festivales de músicas del mundo. Su fascinación por el  tombak y el daf, dos instrumentos de percusión de la cultura persa, le ha llevado a investigar todas sus posibilidades  acústicas y exponerlos al público desde una narrativa tan vanguardista como ancestral. Mohammad Reza no es un ejercicio de virtuosismo ni de malabarismo, sino un viaje asombroso por el mundo de las percusiones "parlantes”.    

En el año 2019, el British Council realizó un proyecto de colaboración entre músicos urbanos del Reino Unido y de Colombia. Este encuentro, a modo de residencia artística, concluyó con sendas giras por los dos países y gracias a los excelentes resultados el colectivo ha decidido afrontar nuevos retos como la edición de un disco y la presentación europea que, entre otros destinos, les traerá por primera vez a España. Los directores de cada grupo se encargaron de escoger los integrantes y entre los 14 músicos que participan en esta orquesta de ritmos urbanos se encuentran viejos conocidos del festival como algunos integrantes del excitante grupo de jazz Steam Down, el Frente Cumbiero (Ondatropica), etc.  Sin duda, será otro de los grandes momentos que nos dejará esta edición del festival.

Lo mejor de la nueva escena punk nacional concentrada -sobre todo– en el Mediterráneo, es la desconexión con el clasicismo ortodoxo de los 80s. Ahora, además de los ritmos espasmódicos y las canciones vertiginosas, hay respeto y preferencia por los sintetizadores, la distorsión de baja fidelidad y los ritmos robóticos. Entre las muchas y admirables propuestas que están llamando la atención, y ya son una referencia internacional, destaca este trío de Barcelona que con apenas un puñado de casetes están recorriendo el mundo y consolidando una más que prometedora carrera. Si llegáis tarde os lo perderéis porque sus conciertos son breves pero intensos.

Saya es una fuerza artística multipotencial, investigadora musical y activista antirracista. Nacida en Santiago de Compostela, originalmente de Palestina y afincada en Porto, se posiciona en la escena actual como una DJ multigénero, influenciada por los diversos mundos culturales y artísticos que la rodean.

Acorde con su momento vital y emocional, durante su sesión en Sinsal SON Estrella Galicia, Saya nos va a contar una historia que viaja desde las nuevas sonoridades del arab club, pasando por los ritmos rotos y hard drums, hasta el gqom de Sudáfrica. Siempre con la fuerza y resistencia palestina persistentes en todas sus expresiones culturales y artísticas, nos mostrará una pequeña parte de su inmenso mundo interior, tan frágil como poderoso, tan vulnerable como valiente.
 

Del virtuosismo y la disciplina metódica de GOAT (Jp) saltamos al Japón onírico y floral de esta artista que ha visto crecer su popularidad gracias a una sutil mezcla entre el pop sentimental occidental y el folk infantil tradicional. Las colaboraciones con músicos como Cornelius, Mac DeMarco y el difunto Ryuchi Sakamoto no han hecho sino aumentar cada vez más su repercusión agotando entradas por teatros y salas de todo el mundo.  La música de Ichiko Aoba es un homenaje merecido a la paz y al silencio. En estos tiempos de conectividad extrema, si buscas serenidad no es necesario cerrar los ojos en la posición de loto, es suficiente con sentarte y escuchar el sonido de Ichiko Aoba.  
 

La música actual echa de menos a personajes históricos que llevaron el rock hasta las fronteras de la comedia y el surrealismo. No nos ponemos nostálgicos por casualidad, sino porque el humor, la provocación y la irreverencia de propuestas como la que nos ofrecerá este colectivo portugués son más necesarias que nunca. Llegados desde ese otro tesoro medieval que es la ciudad de Guimaraes, Unsafe Space Garden son una de las bandas más incorrectas de la escena lusa con una puesta en escena más conectada a un cabaret psicodélico clandestino que a los clubs del rock ácido. Por eso, aunque  busques referencias entre el sonido bizarro y la musica oriental, no te molestes en recordarlas y afronta su concierto como si fueras al rock de la comedia. 
 

¿Dónde se está haciendo la música de club más emocionante en este momento? Brasil, Nigeria o Uganda. No es casualidad que los tres países estén unidos a los sonidos urbanos de Nyege Nyege Tapes. Desde Kampala (Uganda) este colectivo, además de programar con todo el riesgo del mundo uno de los festivales más sugerentes del planeta, también llevan años descubriendo artistas que se mueven entre la tradición y la vanguardia. Nuestra invitada, Aunty Rayzor, artista destacada de Nyege Nyege Tapes, ha ido consolidando su prestigio, primero rapeando en las famosas “batallas de estilo libre” y después sacudiendo los escenarios nigerianos con su mezcla de afrobeat,  R&B, hip hop oscuro y ritmos digitales. Echando mano de su destreza cantando en yoruba y en inglés, rodeada de algunos de los productores/Djs más espontáneos y creativos del momento, su presencia en los festivales europeos ya ha dejado de ser una anécdota hasta convertirse en una tradición.